En el blog The Dude Minds… recuerdan una demostración de la irracionalidad de √2, también por reducción al absurdo, como la clásica prueba que solemos enseñar en el aula.
Supongamos que √2 es racional y que se escribe como
con m y n coprimos (es decir, la fracción es reducida), entonces se cumple también que
y aquí está la contradicción: se trata de una fracción con términos menores a la primera.