Hoy os propongo una adivinanza sobre predicciones meteorológicas [Howard C. Saar para Recreational Mathematics Magazine, octubre de 1962]:
Anteayer, el hombre del tiempo dijo:
Hoy os propongo una adivinanza sobre predicciones meteorológicas [Howard C. Saar para Recreational Mathematics Magazine, octubre de 1962]:
Anteayer, el hombre del tiempo dijo:
El Jugador de ajedrez de Maelzel es una máquina que existió realmente: la construyó en 1769 Wolfgang von Kempelen y se exhibió en los siglos XVIII y XIX en ferias y teatros de París, Viena, Londres y Nueva York. Cuando von Kempelen murió, su hijo vendió la máquina a Nepomuk Maelzel, un violinista de Viena que construía además aparatos musicales que funcionaban de forma autónoma.
Ilustración de Joseph Racknitz, el secreto interior de «El turco»
Edgar Allan Poe presenció una demostración del funcionamiento de la máquina y escribió el ensayo El jugador de ajedrez de Maelzel [E. A. Poe: Cuentos cortos completos (traducción de J. Cortázar), Alianza Editorial, Madrid, 2002] para demostrar que se trataba un fraude.
¿Qué es un PI-maratón? Un maratón en el que se participa en equipos de 3 personas: si un maratón consiste en recorrer 42,195 km, en el PI-maratón cada participante recorre 42,195 / 3 = 14,065 km.
3 participantes y 14 km: 3,14… ¡una aproximación de PI!
El diseñador Michal Krasnopolski ha creado una serie de 22 pósteres minimalistas de conocidas películas, que presenta del siguiente modo:
The basic concept was to create a very modernist, minimalist poster series for movie enthusiasts. The idea is based on a verysimple grid: a circle and two diagonals inscribed in a square. It surprised me how many posters I could create based on this very simple approach; the possibilities are theoretically unlimited.
Seguir leyendo ‘Formas minimalistas (y muy geométricas) de cine’
Franz Schubert nació el 31 de enero de 1797.
Seguir leyendo ‘¿En qué año falleció Franz Schubert? (no vale mirarlo)’
Mi hermana Inés me envió ayer esta imagen. ¿Cómo se ven las gentes de ciencias entre ellas en sus diferentes etapas de formación?
Matushiq Sotak (creada por @biomatushiq).
Seguir leyendo ‘La «gente de ciencias», vista por la «gente de ciencias»’
Para demostrar este teorema, vamos a basarnos en un resultado sobre caminos aleatorios.
¿Qué es un camino aleatorio? Consideremos un suceso con dos posibles resultados, por ejemplo el de lanzar una moneda al aire. Si la moneda no está trucada, la probabilidad de que caiga cara o cruz es la misma, de 1/2. Si estudiamos la sucesión de sucesos de este tipo –que son estadísticamente independientes– obtenemos un camino o paseo aleatorio, en este caso, de dimensión 1: daríamos un paso a la izquierda o a la derecha, dependiendo de que saliera cara o cruz.
¿Alguien me está haciendo caso? La realidad supera la ficción…
PD: Esta entrada participa en la edición 4.1231 del Carnaval de Matemáticas cuyo blog anfitrión es Matemáticas interactivas y manipulativas
¿Y qué la hace especial? ‘El cine’ que se ve sobre ella no finaliza nunca, es un ciclo continuo, sin principio ni fin bien determinados. Puedes ver una película ‘de Möbius’ este enlace.
Ayer hablábamos de que a veces –por decreto– Dos más dos son cinco. Pero esta vez, el viento es el culpable del resultado de esta suma.
Quelques remarques sommaires relatives aux propriétés aérodynamiques de l’addition es un cuento escrito y publicado por Raymond Queneau en 1950. Se incluyó más adelante en Contes et propos (Gallimard, 1981).
Debajo se reproduce íntegramente mi traducción –espero que no demasiado mala– del divertido texto, que en castellano llevaría por título Algunas observaciones someras relativas a las propiedades aerodinámicas de la suma.
Se incluyen dos pasajes de la novela 1984 de George Orwell, en los que las matemáticas aparecen de manera explícita. La primera de ellas trata precisamente del título de esta entrada:
Cogió el libro de texto infantil y miró el retrato del Gran Hermano que llenaba la portada. Los ojos hipnóticos se clavaron en los suyos. Era como si una inmensa fuerza empezara a aplastarle a uno, algo que iba penetrando en el cráneo, golpeaba el cerebro por dentro, le aterrorizaba a uno y llegaba casi a persuadirle que era de noche cuando era de día. Al final, el Partido anunciaría que dos y dos son cinco y habría que creerlo. Era inevitable que llegara algún día al dos y dos son cinco. La lógica de su posición lo exigía. Su filosofía negaba no sólo la validez de la experiencia, sino que existiera la realidad externa. La mayor de las herejías era el sentido común. Y lo más terrible no era que le mataran a uno por pensar de otro modo, sino que pudieran tener razón. Porque, después de todo, ¿cómo sabemos que dos y dos son efectivamente cuatro? […] La libertad es poder decir libremente que dos y dos son cuatro. Si se concede esto, todo lo demás vendrá por sus pasos contados.
Estamos en 1917, en un hospital psiquiátrico alemán: dos hombres aparentemente muy diferentes comparten la misma habitación. Uno es Hans Singer, un viejo matemático alemán conocido en todo el mundo por su teoría de conjuntos -el personaje está inspirado en Georg Cantor-, y el otro, Matthias Dutour, es un joven soldado francés. La historia habla de los lazos que Hans y Matthias crean en este hospital… la Villa des hommes, libro del recientemente desaparecido Denis Guedj.