Oskar González
Quien el mes de diciembre de 2015, pese a la sobredosis de noticias electorales, fuese capaz de llegar a la últimas páginas de los periódicos donde se esconde la sección de cultura ya sabrá del fascinante descubrimiento que se realizó en la Alhambra de Granada. Los encargados de restaurar este monumento estaban trabajando en el templete oriental del patio de los leones cuando, al desmontar las piezas que forman la techumbre, se llevaron una agradable sorpresa. Además de puntos de ubicación para ayudar en la construcción, encontraron dibujos nazaríes que llevaban ocultos desde que se construyó el templete en 1380. Estos dibujos incluyen figuras geométricas, vegetales e incluso animales y humanas algo tradicionalmente restringido en el arte islámico. Se especula que los trabajadores realizaban estos dibujos para matar al aburrimiento o como arte clandestino, ajenos al interés que iban a despertar más de 600 años después.