Hoy, como cada 19 de noviembre, se celebra el Día Mundial del Retrete ‘para concienciar acerca de la crisis mundial de saneamiento y fomentar medidas que la resuelvan’.
Los desechos humanos sin tratar están convirtiendo a la naturaleza en una alcantarilla abierta. Necesitamos más soluciones basadas en la naturaleza para hacer frente a la crisis sanitaria mundial. Cuando la naturaleza llama, tenemos que escucharla.
El sexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se propone, para el año 2030, ‘hacer llegar el saneamiento a todos los habitantes del planeta, reducir a la mitad las aguas no tratadas y aumentar su reutilización’.
Pero, para ello, es preciso depositar, transportar, tratar y eliminar de manera segura y sostenible los excrementos humanos. Sin estos sistemas de saneamiento, la salud se resiente, en particular, la infantil.
Para alcanzar el ODS 6, es necesario que las heces pasen por un proceso compuesto por cuatro fases:
- Depósito: Las heces deben depositadas retretes higiénicos y almacenadas en fosas o contenedores herméticos, de manera que los excrementos no entren en contacto con las personas.
- Transporte: Tuberías o servicios de vaciado de letrinas para llevar las heces a la fase de tratamiento.
- Tratamiento: Las heces deben ser tratadas y convertidas en aguas residuales y deshechos depurados para que se puedan volver al medio ambiente sin que supongan un riesgo para la salud pública.
- Eliminación y reutilización: Las heces, una vez tratadas correctamente, se pueden reutilizar como combustible o fertilizante.
El mundo no va por el camino correcto para alcanzar, de aquí al año 2030, el ODS 6: Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todas y todos.
La exposición a las heces humanas a tamaño nivel tiene una repercusión devastadora en la salud pública, las condiciones de vida y de trabajo, la nutrición, la educación y la productividad económica en todo el mundo.
El ODS 6 tiene como finalidad garantizar que, en 2030, todo el mundo tenga un retrete seguro y que nadie defeque al aire libre. Si esta meta no se alcanza, se pondría en riesgo el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
- Hoy en día, 4 500 millones de personas carecen de acceso a un retrete seguro y 892 millones todavía defecan al aire libre, lo que significa que una gran proporción de las heces humanas no se está recogiendo ni tratando.
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Se estima que 1 800 millones de personas utilizan una fuente de agua potable no mejorada que carece de protección contra la contaminación ocasionada por las heces humanas.
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Un quinto de las escuelas del mundo no tiene instalaciones sanitarias; esto supone un problema particularmente para las jóvenes durante la menstruación.
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900 millones de escolares de todo el mundo no tienen instalaciones para lavarse las manos, acto que constituye una barrera importante para evitar la propagación de enfermedades mortales.
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En todo el mundo, más del 80% de las aguas residuales que genera la sociedad vuelve al medioambiente sin haber sido tratada ni reutilizada.
Más información:
- Día Mundial de Retrete
- Cuando la naturaleza llama (folleto informativo, 2018)
- ¿A dónde van las heces? (folleto informativo, 2017)
Nota
Toda la información se ha extraído de la página oficial del Día Mundial de Retrete.
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Día mundial del retrete: la naturaleza nos está enviando un mensaje
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