El escritor Antón Chéjov (1860-1904) falleció un 15 de julio.
En su cuento El preceptor (1884), Egor Ziberov –estudiante de séptimo curso– da clases particulares a Pietia Udodov –un niño de doce años–, intentando prepararle para el segundo curso del Instituto.
Egor Ziberov comienza con una clase de latín, despreciativo con su alumno, y con el padre que entra en la habitación para supervisar el estudio.
Tras declinar durante un rato, la siguiente lección es de aritmética. Ziberov propone el siguiente problema a su alumno: