Desde 1993, el Día Mundial del Agua se celebra cada año el 22 de marzo. Es un día establecido por las Naciones Unidas para destacar la importancia del agua dulce. Se trata de tomar medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua, en apoyo del ODS 6: agua y saneamiento para todos para 2030.
Los problemas que se encuentran a lo largo del ciclo del agua están socavando el progreso en los principales conflictos planetarios: desde la salud hasta el hambre, desde la igualdad de género a los trabajos, pasando por la educación, la industria, los desastres naturales y la falta de paz.