Juan Ignacio Pérez
Todos sabemos que las alubias proceden de América y que fueron traídas a Europa por los europeos que colonizaron aquellas tierras. Pero resulta que en Eurasia ya se cultivaban alubias desde hacía miles de años. Sabemos que eso es así porque se hallan descritas en documentos antiquísimos, y además, porque se han encontrado en excavaciones arqueológicas. Los sumerios hace 5.000 años tenían una palabra para la alubia: lu. Esa palabra acabó convirtiéndose en lu-up-up. Después, hace unos 3.800 años, pasó al acadio como luppu. Los griegos la incorporaron a su vocabulario como lóbion (en nuestra grafía), que es el diminutivo de lóbos. En arameo lóbion pasó a lubya, y así la incorporaron los árabes, con el artículo: al-lubya.