El 17 de junio se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la sequía; el tema de 2017 es «Nuestra tierra. Nuestro hogar. Nuestro futuro».
La celebración de este año analiza la relación entre la degradación de la tierra y la migración. Entre otras, la degradación medioambiental, la inseguridad alimentaria y la pobreza son causas de la migración y de las dificultades para el desarrollo.
El objetivo es fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a las múltiples dificultades del desarrollo mediante la gestión sostenible de la tierra. Este día nos debe recordar a todos la importancia del suelo en la producción de alimentos y generación de empleo, así como su contribución a la sostenibilidad, estabilidad y seguridad de las zonas afectadas por la desertificación.