No sólo la ciencia, sino también el arte, nos muestran que la realidad, al principio incomprensible, se revela gradualmente por las relaciones mutuas que son inherentes a las cosas. La ciencia pura y el arte puro, desinteresados y libres, pueden llevar la delantera en el reconocimiento de las leyes basadas en estas relaciones. Un gran científico ha dicho recientemente que la ciencia pura alcanza resultados prácticos para la humanidad. En forma similar puede decirse que el arte puro, aunque parezca abstracto, puede tener utilidad directa para la vida.
Piet Mondrian, Arte plástico y arte plástico puro (1937), visto en la Revista de Creación Adamar