Alan Turing, uno de los soñadores lunares

En el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, quería recomendar Los soñadores lunares. Cuatro genios que cambiaron la historia, un cómic con guión del matemático Cédric Villani y dibujos del ilustrador Baudoin.

Uno de estos cuatro soñadores es el matemático Alan Turing (1912-1954); os dejo el texto y la viñeta correspondientes a la página 83 del libro. Es 7 de junio de 1954… el día en el que Turing muere.

1.- Es éste, el poder de los matemáticos. Trabajamos justo con nuestro cerebro, ecuaciones, rompemos un código secreto, o un misterio de la vida.

2.- Después vienen los otros para perfeccionar, desarrollar.

3.- Siempre lo conseguirán. El año pasado, se descubrió el ADN, el código genético; es una revolución en biología. Eso no impide que el código genético en sí mismo no dirá nada sobre la formación de las manchas si no se han comprendido los principios matemáticos y químicos sobre los que se basa.

4.- Lo mismo sucede para las máquinas electrónicas. Se construya su memoria con mercurio o tubos catódicos, con ginebra, con imanes, o con materiales que no han sido aún descubiertos, lo más importante es el programa que se pone por encima y la arquitectura general. Después viene la realización.

Página 83 de Los soñadores lunares

Nota: La traducción del texto es de la autora de la entrada.

Esta entrada participa en la XIII Edición del Carnaval de Humanidades cuyo blog anfitrión es Scire Science y en la edición 6.3: Teorema de Pitágoras del Carnaval de Matemáticas cuyo blog anfitrión es El mundo de Rafalillo.

Día de San Jorge 2015