El escritor Nikolái Vasílievich Gógol (1809-1852) nació un 1 de abril.
El profeta dio con sus huesos en la prisión, como debía ser, pero su predicción no dejó de producir efecto y fue causa de una gran efervescencia entre los comerciantes. Durante mucho tiempo, hasta cuando llevaban a cabo las operaciones más ventajosas, cuando se encaminaban hacia la fonda a tomar un té para festejarlas, el tema de sus conversaciones era el Anticristo. Numerosos funcionarios y nobles llegaron asimismo a pensar otro tanto, y, contagiados por el misticismo, que por aquel entonces estaba muy en boga, como ya sabemos, encontraban en cada letra de la palabra «Napoleón» un sentido particular; incluso hubo muchos que descubrieron en él las cifras apocalípticas.