El físico Bruno Pontecorvo (1913-1993) nació un 22 de agosto.
Pontecorvo fue pionero en el estudio de la física de los neutrinos y en sus implicaciones cosmológicas.
Trabajó como estudiante ayudante de Enrico Fermi en Roma y realizó trabajos de isomería nuclear en París bajo la dirección de Jean Fréderic Joliot-Curie.
Fue la primera persona en establecer teóricamente que el muón se desintegra en un electrón sin emisión de fotones.
Propuso un método radioquímico de detección de neutrinos procedentes tanto del Sol como de los reactores nucleares y formuló por vez primera la universalidad de la interacción nuclear débil del electrón y el muón con los nucleones.
Afiliado al partido comunista italiano y fiel al proyecto soviético, se trasladó en 1950 a la Unión Soviética –por este motivo le fueron negados muchos de los galardones que, sin duda, merecía–. Allí comenzó estudios sobre la interacción entre los piones negativos y los núcleos, la producción de piones neutros en colisiones entre nucleones. Formuló –independiente a Abraham Pais– la hipótesis de la producción asociada de hiperones y mesones pesados en la interacción nuclear fuerte.
En 1957 presentó una breve memoria sobre la posibilidad de que un tipo de neutrinos se transformara en otro –la teoría de las oscilaciones– que se comprobó experimentalmente en 1999. En 1959 propuso la existencia de un neutrino muónico, diferente del producido en la desintegración normal de los núcleos, e indicó un experimento para su identificación en un acelerador de partículas: los físicos Leon Lederman, Melvin Schwartz y Jack Steinberger realizaron este experimento, obtuvieron el resultado predicho por Pontecorvo y por ello ganaron el Premio Nobel de Física en 1988.
También en 1959 propuso la posibilidad de que hubiera producción de neutrinos en pares en la radiación de frenado o bremsstrahlung de electrones rápidos por colisión con núcleos, proceso que tiene lugar en ciertas etapas de evolución estelar y que representa un importante papel en el balance energético del universo.
En 1956 apuntó la posibilidad de reacciones exóticas de aniquilación de antiprotones en un núcleo, varios meses antes de que Emilio Gino Segrè descubriera el antiprotón. La investigación experimental de estos procesos – denominadas reacciones de Pontecorvo– se realizó treinta años después, cuando la técnica lo permitió.
En 1958 fue elegido asociado de la Academia Soviética de Ciencias, y miembro de pleno derecho en 1964. En 1963 fue galardonado con el Premio Lenin.
En 1995, y en reconocimiento a sus méritos científicos, el Joint Institute for Nuclear Research instituyó el Pontecorvo Prize para los trabajos más sobresalientes en física de partículas.
Nota: La información se ha obtenido fundamentalmente de Biografías y vidas
Reblogueó esto en Martams's Blogy comentado:
El físico Bruno Pontecorvo (1913-1993) falleció un 24 de septiembre
Me gustaMe gusta