2020: Año Internacional de la #SanidadVegetal |

Este año, 2020, ha sido declarado por la ONU el Año Internacional de la Sanidad Vegetal. La protección de la sanidad vegetal puede ayudar a acabar con el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente y estimular el desarrollo económico.

Los objetivos clave del Año Internacional de la Sanidad Vegetal son: crear conciencia sobre la importancia de las plantas sanas para lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; destacar el impacto de la sanidad vegetal en la seguridad alimentaria y las funciones ecosistémicas; y compartir las mejores prácticas sobre cómo mantener las plantas sanas al tiempo que se protege el medio ambiente.

FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura)

¿Sabías que…?

Las plantas constituyen el 80 % de los alimentos que comemos y producen el 98% del oxígeno que respiramos.
Las plagas de plantas son responsables de la pérdida de hasta el 40 % de los cultivos de alimentos a escala mundial y de pérdidas comerciales en productos agrícolas superiores a 220 000 millones de USD al año.
El valor anual del comercio de productos agrícolas casi se ha triplicado en la última década, principalmente en las economías emergentes y en desarrollo, hasta alcanzar los 1,7 billones de USD.
Los insectos beneficiosos son vitales para la sanidad vegetal, ya que polinizan la mayoría de las plantas, controlan las plagas, mantienen la salud del suelo y reciclan los nutrientes, entre otros efectos positivos.
la FAO estima que la producción agrícola debe aumentar en aproximadamente un 60 % en 2050 para alimentar a una población más numerosa y generalmente más rica.
Debido al cambio climático, las plagas en las plantas están surgiendo de forma más temprana y numerosa y en lugares donde nunca se habían visto.
Cuando usted, como consumidor, puede comprar una fruta o verdura extranjera en su tienda local, o una planta de interior extranjera en su vivero local, es en parte gracias a una norma de la CIPF; generalmente como resultado de un tratamiento desarrollado por la CIPF para evitar que una plaga o enfermedad haya acompañado a esa planta durante el viaje.
El cambio climático está afectando en gran medida a la sanidad vegetal. Amenaza con reducir la calidad y cantidad de los cultivos, causando así la disminución de los rendimientos. La subida de las temperaturas también está agravando la escasez de agua y cambiando la relación entre plagas, plantas y patógenos.
Incluso el palé de madera que sostenía su nuevo televisor o lavadora fue tratado aplicando una norma de la CIPF para evitar que una plaga forestal dañina viaje junto con él desde el fabricante.