Josefina Cano
Cuando los genetistas hablan sin el debido cuidado sobre el concepto de raza, se arma la grande. Así está ocurriendo por estos días pues el genetista David Reich escribió en el New York Times un artículo de opinión1 en el que señala que lo que él llama la “ortodoxia” de la genética hace que los científicos evadan investigar, incluso discutir, lo que para él es clarísimo: las variaciones entre las poblaciones humanas existen. “No es posible ignorar por más tiempo las diferencias genéticas entre las “razas””, escribe.