El 29 de marzo de 1807, el médico y astrónomo Heinrich Olbers (1758-1840) descubrió el asteroide Vesta.
Su descubridor le puso el nombre de Vesta, la diosa romana del hogar, a sugerencia del matemático Carl Friedrich Gauss (1777-1855).
Es el segundo objeto con más masa del cinturón de asteroides, el tercero en tamaño, el más brillante y el único en ocasiones visible a simple vista.